MUÑECA BLYTHE, VIOLETA Mi primera Blythe.
Muñeca (fake). ICY DBS blyth (30 cm) 1/6.
Siempre que veía estas muñecas con esa desproporción de cabeza pensaba lo mismo, me creaba cierto rechazo. Y no entendía qué era lo que verían en ellas los coleccionistas de este modelo de muñeca. Sin embargo todo fue tener mi primera muñeca y empezar a desmontarla y caí rendida a sus encantos. Hasta el punto que pedí tres más en un lote de oferta.
La mía es una fake, por 18€ te das el gusto, si tu economía no da para la media de precios de 140€ que cuesta una original de la casa Hasbro por su web y sin incluir los gastos de envío desde oriente, que eso ya es otra cosa, jejeje.
En 1972 la compañía estadounidense Kenner lanzó estas muñecas inspiradas en los modelos de creación de Margaret Keane, personales con ojos grandes y cabezas algo desproporcionadas. Los cambios de ojos con un tirador llamado "pullsting" las hizo muy populares, se vendían solo en Estados Unidos aunque se fabricaban como muchas otras en Hong Kong. Treinta años más tarde en 1997 la productora Gina Garan fotografiando en sus viajes una Blythe de primera generación que le regalaron, le devolvió la popularidad y en el 2000 lanzó su primer libro de fotografía sobre la muñeca Blythe. Coincidiendo con que Hasbro (compañía sucesora a Kenner) cedió los derechos de la muñeca a Takara. Desde entonces el auge de la muñeca no ha parado de crecer con los muchos seguidores que la compran con la intención de customizarla y la fama que les da el hecho de que artistas y diseñadores internacionales la tengan como musa de sus inspiraciones.
Y bueno, después de hacer un breve repasito por los puntos más básicos de esta muñeca, vamos a la importante (para mi), mi primera Blyhte a la que llamé Violeta, por el color de sus iris.
En primer lugar estuve viendo en YouTube un par de videos de como abrir la cabeza. Al principio parecía mucho más difícil de lo que en verdad es. Una vez que presionas fuerte sobre el lateral de la cabeza, después de quitar los tornillos, el miedo empieza a desaparecer al sentir el "crash" y comprobar que no se rompe, que solo son las pestañas de sujeción. Porque cierto es que hay que hacer presión y tienes la sensación de que esa desproporcionada cabeza va a estallar bajo la presión que estas ejerciendo. Pero no.
Las primeras muñecas te aconsejan los que saben que le hagas algo ligerito. Lógico, cuando no se sabe menos suele ser más, y te ahorras sorpresas. Sin embargo yo soy poco lógica cuando me pongo a inventar y me tiré de cabeza a una boquita abierta, además de elevar ojos y párpados. Como no tenía los suficientes materiales, los resultados no fueron muy uniformes, y en lugar de parar, la terminé como la tenía. Pensando que ya la volvería a pasar por chapa y pintura.
Estuvo unos meses así y luego volvió a pasar por quirófano cual famosilla de turno. Le cambié las cejas y maquillé los ojos a lo Lolita fatal. cambiando el tono de los labios una semana más tarde. Hubo a quienes les gustó más así con esa carita de diablito, pero yo sabia que no había un dos sin tres. Supongo que era mucho más fácil comprar otras placas frontales, pero me gusta jugar con muñecas, esa es la verdad. Así que volví a trabajar sobre ella.
Y por fin Violeta llegó a su tercera y definitiva modificación. Pareciéndose más a la idea que tenia en mente cuando me la maginé la primera vez. Aunque sigue teniendo el toquecillo de diablito, su carita se ha dulcificado. Y ahora si que sí, la próxima vez que pase por el taller de muñecas, será porque necesite algún repasito de arreglos porque definitivamente Violeta a dejado de ser un prototipo de pruebas para ser mi primera Blythe.