NANCY LA PRIMERA REPARADA DEL LOTE DE DESGUACE.

ADA fue una de las seis Nancy que compré en un lote de desguace. Todas venían más o menos perjudicadas pero era un buen lote. Con una articulada de ojos margarita que se veía antigua por lo blanquita y encogido de sus bracitos, dos ochenteras con pequitas, la Nancy de la Bella y la Bestia, y una de pelo rizado que no supe identificar.  

La primera que me puse a recuperar fue a ADA. Sus ojos agua marina me cautivaron desde el principio. Pese a que estaba sucia, con el maquillaje deteriorado y el pelo muy encrespado, esos ojitos parecían que me llamaban a una mejora deseada. 

Las dos imágenes de abajo pertenecen al anuncio de Wallapop donde las adquirí. La señora que me las vendió me advirtió por el chat que estaban bastante usadas todas y con daño, de ahí el precio inferior al manejado en el mercado del coleccionismo de muñecas. Para una novata como yo, eso no importaba, solo veía su potencial y el reto de conseguir arreglar los desperfectos. 

Solo en las fotos que mostraba ya se veía que una pierna estaba fuera, posiblemente rota y que era de otro color. Fue lo primero que solucioné cuando la tuve, cambiándola por otra de las muñecas que venía también con la pierna opuesta rota. Me encontré con que ADA ya tenía las dos piernas sanas y del mismo color... y con LOIS (que así la llamé luego) con las dos piernas desiguales y además rotas... No tenía muy claro si había solucionado la papeleta, pero fue lo que decidí. 

Lo siguiente fue un buen aseo a conciencia. Sin churretes fue ganando a cada paso a más. El cabello estaba muy encrespado. y pese a que le di dos secciones de mascarilla hidratante, la cosa no mejoró mucho. La segunda vez utilicé la misma mascarilla que uso para el pelo gris, y eso hizo que el rubio platino tomase un tono brillante con reflejos grisáceos. Me gustó incluso antes de ver los resultados en seco. Como el encrespamiento seguía ahí, antes de probar con los métodos de agua caliente y fría para enderezar las fibras, opté por cortar por lo sano. Como no soy peluquera, fui siguiendo los pasos de corte de una enciclopedia de peluquería que me descargué hace años de Internet. Dejando todo el largo que se pudo y cortando las puntas en una melena a capas. 

Luego llegó el turno del maquillaje. ADA es tan bonita con esos ojitos, que apenas quise hacerle nada más allá de enderezar los globos oculares para darle personalidad a la mirada. Dejé las pestañas tal cual, porque no estaban mal del todo. Ya habrá con el tiempo otras oportunidades de retoques. 

Con un algodón de desmaquillar y un poco de acetona eliminé del todo los restos de pintura de los labios. 

Limpié con agua y jabón los labios para eliminar el resto de acetona. Los sequé para a continuación repasar con un lápiz acuarelable en color carne neutro. El color a las mejillas se lo di con un tono rosado de lápiz al que luego pasé un bastoncillo humedecido en agua, dando pequeños toques para matizarlo y extender. Protegí la cabeza y la parte de la cara que no deseaba exponer con un film de cocina y di una breve pulverización de spray sellante mate. Como puedes ver en la imagen de abajo los resultados son bastantes buenos. No quise retocar esta vez las cejas a pesar de que están algo gastadas. Creo que no lo necesita para verse divina. ¿Qué opinas? 

Lo último fue poner un conjunto que le sentara bien y peinar. Dejando unas pinzas en la parte del flequillo para que al secar al aire, el peinado se mantenga. Estuvo toda la noche en la estantería taller. Yo le llamo mi rincón, mi hospital de muñecas, porque en él las recupero a ellas y me recupero también yo de esta dura enfermedad que son las depresiones crónicas. 

Pues nada, mi linda ADA quedó al día siguiente así de divina con este abrigo rojo hecho por Menticuchicrochet y lista para dar un paseo por el campo. En Instagram compartió una foto de aquella tarde, pero próximamente compartiremos toda la sesión fotográfica de aquella tarde aquí en el blog. Para mostrar cómo se pasa de ser una muñeca rota a lucir como toda una REINA ♛