Las muñecas de Mento.

─ A ver Mandarina , cuéntame qué es lo que te pasa.  ─ No me pasa nada.  ─ Cómo que no, entonces por qué me pones esos ojitos y me haces pucheritos. ─ Es que... yo no me quiero ir de casa.  ─ A ver Mandarina te voy a contar un secreto. Pero escucha con atención.  ─ Síp. quiero escuchar ese secreto, pero a que luego me vas a poner en el armario de las quecas . ─ Primero escucha lo que te tengo que contar. La primera vez que te hice yo estaba muy triste. Cuando compré los materiales para crearte, tenía en mente hacer una muñequita muy especial, con alma, algo pequeñito que poder llevar encima siempre y si la ocasión del día no estaba muy a favor sacarte del bolso y hacer que tu magia me transmitiera un momento de felicidad.  ─ A mi me gusta mucho ir contigo, que me saques del bolso, me gusta poner ojitos para que me tengas en tus manos y me gustan las cositas que me haces y las fotos que me sacas. Me gusta mucho hacerte feliz.. ─ Pues a eso voy pequeña Mandarina ,...

Cuando era pequeña me gustaba mucho jugar con mis primos en la casa de mis abuelos. Uno de mis recuerdos de infancia que más visible tengo es el de verme sentada en invierno a la mesa camilla, con el brasero de carbón bajo ésta y jugando al burro con las cartas de mi abuela. Ella tenía una baraja española guardada para los nietos, porque mi abuelo era muy maniático y no quería que los niños tocaran las suyas. Nos reuníamos en su casa en vacaciones y era típico vernos jugar a todos, a las cartas, el parchís, la oca, la lotería, todos juegos de mesa que compartíamos con los mayores y luego también teníamos los juegos de niños. Entre aquellos juegos de niños recuerdo con nostalgia esta baraja de cartas de Las 7 Familias . La conocí por mi prima Chica. Ella y su hermana Marión tenían una con la que jugábamos y después también yo tuve una. No estoy segura de si fue o no mi primera baraja infantil, pero si que tuve muchas barajas infantiles de la misma marca que lanzaba con los personajes de...